Los antiinflamatorios no esteroideos y su uso cotidiano.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) componen un extenso grupo de fármacos que poseen propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias. La población a la que van dirigidos es extensa, ya que están indicados en una amplia variedad de dolencias. Por tanto, constituyen uno de los grupos farmacológicos más utilizados mundialmente.

Entre ellos se encuentran: Ibuprofeno, Diclofenac, Ketoprofeno, Naproxeno, Indometacina, Celecoxib, etc.

Sin embargo estos fármacos no son inocuos, de modo que hoy se considera que todos los AINE, en mayor o menor grado, se asocian a un incremento del riesgo gastrointestinal (RGI) y riesgo cardiovascular (RCV), de allí la importancia de su correcta indicación médica.

Los factores de riesgo gastrointestinal más importantes son:  edad mayor de 60 años,  historia  de  úlcera  péptica, Diabetes, uso concomitante de AINE con ácido acetilsalicílico o 2 AINE, y comorbilidad grave.

Por su parte, para la estratificación del riesgo cardiovascular se utilizan tablas para calcular SCORE, siendo los factores más destacados: la enfermedad cardiovascular previa, la Diabetes, la enfermedad renal crónica (ERC) y la edad.

En los pacientes diabéticos particularmente se suman varios de los factores de riesgo: la Diabetes en sí misma, la edad, comorbilidades importantes. Con frecuencia tienen indicado el tratamiento con ácido acetilsalicílico en prevención primaria y secundaria de la enfermedad cardiovascular, y aproximadamente un 20 % presentan enfermedad renal crónica.

Por otra parte, el uso de AINE en pacientes diabéticos se ha asociado a un incremento tanto en el número de ingresos hospitalarios como en el riesgo de aumentar los niveles de hemoglobina glucosilada (HbA1c).

Los expertos están comenzando a usar protocolos para lograr una prescripción más segura de los AINE. Los aspectos más importantes en la elección están centrados en la eficacia, la seguridad cardiovascular y gastrointestinal de este grupo de fármacos, destacando la importancia de individualizar el tratamiento al paciente en cuestión y procurar utilizarlos el menor tiempo posible.

Particularmente en el paciente diabético, debemos considerar otro problema, que es que dichas personas habitualmente están polimedicados. Definimos a un paciente como polimedicado cuando recibe 5 o más tratamientos farmacológicos de forma crónica (durante 3 o más meses).

Recordemos además que estos medicamentos son de venta libre entonces son aún más probables las interacciones medicamentosas indeseables o peligrosas. De ahí la importancia de una adecuada indicación por un profesional de la salud, que además conozca los antecedentes personales del paciente para hacer una mejor elección del tratamiento.

Algunos puntos a considerar:

  • Antes de prescribir un AINE se recomienda valorar otras alternativas (otros analgésicos, AINE tópicos como geles y pomadas).
  • Cuando el AINE es necesario es importante que se use a la menor dosis y durante el menor tiempo posible.
  • Se recomienda seleccionar el AINE valorando conjuntamente el perfil de riesgo del medicamento y los factores de riesgo (gastrointestinal y cardiovascular) presentes en el paciente.
  • Todos los AINE se asocian a un aumento del riesgo cardiovascular. El riesgo aumenta cuanto mayor es la dosis, la duración y el riesgo cardiovascular basal.
  • Ibuprofeno (1.200 mg/día) o naproxeno (1.000 mg/día), junto con un IBP, parecen una opción adecuada para los pacientes en los que coexisten factores de riesgo gastrointestinal y cardiovascular.
  • En pacientes en tratamiento con ácido acetil salicílico a dosis bajas, se aconseja evitar, si es posible, el uso de AINE.
  • Recordar el riesgo de los AINE para favorecer el desarrollo de enfermedad renal crónica y además de empeorar y acelerar su evolución, sobre todo en pacientes con comorbilidades como HTA y/o Diabetes.

Como conclusión final, destacamos la importancia de un correcto uso de estos fármacos, con una adecuada indicación médica, valorando un tratamiento individualizado para cada paciente. Es muy importante evitar automedicarse con estos u otros fármacos, ya que muchas veces puede ser perjudicial para nuestra salud.